
La obra cuenta la historia de un barbero del Londres de mediados del XIX, injustamente condenado al exilio a Australia por un malvado juez tiránico. Al volver, descubre que su mujer ha muerto y su hija está bajo la tutela del juez. Con la ayuda de la señora Lovett, una mujer enamorada del barbero, llevará a cabo su venganza, asesinando a sus clientes y esperando el momento de “afeitar” al juez. Por su lado, la señora Lovett utilizará la carne de sus víctimas para elaborar pastelitos de carne con mucho éxito.
La obra se puede definir como un ‘thriller’ musical que cuenta con elementos del ‘grand guignol’, incorporando escenas de asesinatos y huidas dramáticas. Al ver esta obra, es difícil también no pensar en el teatro de Bertold Brecht, en especial de sus colaboraciones con Kurt Weill, por ejemplo para su"Ópera de 3 peniques".

EL ORIGEN Y LAS TRANSFORMACIONES DE SWEENEY TODD
En realidad, la primera aparición de la historia de la que se tiene constancia se encuentra en unos folletines de 1846, bajo el título The String of pearls: a romance (El collar de perlas: un romance), de la mano de Thomas Prest, un autor que escribía cuentos de terror basados en noticias publicadas por el periódico londinense The Times. Poco después pasaría al teatro, aunque a lo largo del tiempo se representaría en muchos lugares y la obra original sufriría numerosas modificaciones. La obra se representaba habitualmente en los popularmente conocidos como blood tubs, teatros donde habitualmente se representaban obras con una gran carga de sexo, sangre y violencia.
Debido a las numerosas modificaciones que sufrió la obra, al final acabó siendo casi irrepresentable. Christopher Bond, dramaturgo y novelista británico, la salvó del olvido en 1968, modificándola y estructurándola alrededor del tema de la venganza del barbero. Casualmente, Stephen Sondheim, ya un prestigioso compositor de Broadway, acudió a ver la obra en Londres y decidió convertirla en un musical. Para ello contó con la colaboración del propio Bond y también del guionista Hugh Wheeler. El estreno en Broadway en 1979 contó con la colaboración de Angela Lansbury (Se ha escrito un crimen), Len Cariou y la dirección de Hal Prince. En poco tiempo, la obra se convirtió en un musical de culto. Sondheim la considera una “opereta negra”, y ha sido representada en óperas de todo el mundo.
La última aportación a la obra, mucho después de la versión de Mario Gas, la ha llevado a cabo Tim Burton, con su adaptación cinematográfica. La película cuenta con sus ya habituales actores fetiche: Johnny Depp en el papel de Sweeney y Helena Bonham-Carter como la señora Lovett. En realidad, el matrimonio Sweeney Todd – Tim Burton era casi inevitable.
EL BARBERO DE FLEET STREET EN ESPAÑA
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